Las mujeres que han sido victimas de violencia familiar buscan huir en ocasiones de sus hogares y no tienen a donde ir, por lo que el diputado Diego Garrido, integrante de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, propone recuperar los albergues para mujeres violentadas y que a veces sus denuncias son retenidas por la Fiscalía capitalina.
“De alguna forma debe el Gobierno estar obligado en atender esta grave situación pues como sociedad ya no queremos más casos en donde la víctima regresa al domicilio a ser agredida nuevamente en incluso llega a perder la vida”, enfatizó el panista.
A través de una iniciativa sobre derechos de las mujeres en la Constitución CDMX, el diputado del PAN comentó que los refugios o casas de emergencia que se proponen recuperar, deben constituirse como un espacio con apoyos psicológicos, sociales, económicos y jurídicos para mantener a salvo a las mujeres y niñas víctimas de violencia.
“Por desgracia, la forma más común de violencia contra la mujer es la que se da en el hogar o en la familia. Las investigaciones demuestran sistemáticamente que una mujer tiene mayor probabilidad de ser lastimada, violada o asesinada por su compañero actual o anterior, más que por otra persona”, aseveró el diputado.
El PAN considera necesario elevar a nivel Constitucional, la obligación de las autoridades para atender las necesidades de las mujeres y niñas, garantizando su derecho a vivir una vida libre de violencia, ofreciendo la posibilidad de que en determinadas circunstancias acudan a un sitio seguro para salir del contexto violento y tengan a la mano las opciones y apoyos para retomar su vida independientes y sin miedo, previniendo que se siga perpetuando la violencia en su contra y esperamos, evitando feminicidios.
“En el Partido Acción Nacional, sabemos que esto no soluciona el problema de violencia de género, pero tenemos la certeza de que visibilizándolo podemos trabajar como sociedad para un cambio cultural y por ello seguiremos impulsando políticas en la materia no sólo el 8 de marzo o los días 25 de cada mes, si no que sin importar la fecha seguiremos evaluando soluciones eficaces para la erradicación de la violencia contra la mujer”, enfatizó panista.
Garrido recordó que para el año 2020, el INEGI confirmó un mayor porcentaje de mujeres que declararon haber enfrentado algún tipo de violencia en el entorno familiar durante el periodo de mayor confinamiento en el país; sin embargo, para el 2021 se observó un aumento sostenido alcanzando su máximo en agosto, con niveles similares al mismo mes en 2020.
Es decir, las medidas para contener la propagación del coronavirus, como la reducción de la actividad en el espacio público y el confinamiento, han puesto de manifiesto la existente violencia contra las mujeres. Los datos muestran que las llamadas de emergencia al 9-1-1 relacionadas con la solicitud de ayuda por violencia contra las mujeres durante el 2020 aumentaron en comparación con las registradas en el año anterior al pasar de 197,693 a 260,067 llamadas, un aumento aproximado de 31.5 por ciento.
Se considera que únicamente el 9 por ciento de las 32 entidades federativas contempla en sus marcos normativos la asignación de recursos para la instalación de refugios especializados para mujeres sobrevivientes de violencia y dentro de tal porcentaje se encuentra la Ciudad de México; sin embargo, dicha obligación es cumplida parcialmente por las autoridades competentes en la materia ya que ni la jefatura de Gobierno, Fiscalía y alcaldías han realizado las proyecciones presupuestales necesarias para la instalación o mantenimiento de refugios o casas de emergencia.
“La presente iniciativa tiene como objetivo el de fortalecer el marco normativo para la generación de planes y programas que incorporen estrategias de prevención y reparación para las víctimas y obligar a las Autoridades competentes a fortalecer y procurar los recursos necesarios para prestar los servicios de calidad y proteger a las mujeres y menores de edad, ofreciendo opciones para salir de la situación de violencia”, finalizó el diputado.
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