Cientos migrantes se lanzaron a las aguas del rio Bravo, en Matamoros, para llegar a los Estados Unidos, huyendo de la violencia en su país y en México. La semana en un campamento ubicado a la rivera del Bravo en el lado mexicano una célula delincuencial arrojo botellas con gasolina logrando quemar 25 casas de campañas, para presionarlos a la extorsión.
Se estima que son alrededor de dos mil los migrantes, en su mayoría venezolanos los cuales se han lanzado a las aguas del rio Bravo en un intento desesperados para llegar al vecino país del norte. El grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) y los agentes de la Patrulla Fronteriza no se dan abasto para contener a los migrantes que intentan ingresar desesperadamente a los Estados Unidos.
“Ya no aguantamos, todos los días nos queman las carpas, es peligroso estar corriendo por nuestras vidas”. La escena que refleja la magnitud de la crisis migratoria, sigue repitiéndose en Matamoros, ciudad donde la semana pasada rociaron de gasolina y quemaron 25 casas de campaña en el campamento migrante a escasos metros del lugar en donde hoy se lanzan al Río Bravo.
María Trejo una venezolana madre de familia, contó lo fuerte que resulta para ella hacerle vivir esta experiencia a su pequeña hija. “Como pueden ver la niña está sufriendo, es fuerte, sabemos que estamos tomando un riesgo, pero es la necesidad de hacerlo”. En Matamoros suman ya más de cinco mil los migrantes los cuales han arribado durante los últimos días, ante la versión de que por Brownsville las autoridades estadounidenses dan más agilidad al trámite para otorgar la visa humanitaria. Unos 12 mil migrantes saturan frontera de Tamaulipas a base de mentiras, el flujo emergente se moviliza desde Ciudad Juárez.
Comentarios