La pensión que brinda el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) además de tener varias modalidades, también ayuda al trabajador que lleva tiempo cotizando dentro del instituto a solventar contratiempos a consecuencia por tener problemas de salud, que implican incluso que el beneficiario ya no pueda seguir más desempeñando su trabajo cotidiano.
A través de una pensión de invalidez, el trabajador dado de alta en el Seguro Social puede acceder a que le den un pago económico en caso de que padezca de alguna enfermedad que le imposibilite desarrollar sus actividades de manera normal como lo venía haciendo antes del diagnóstico médico.
¿Qué requisitos pide el IMSS para la pensión por invalidez?
Hay dos tipos de regímenes para dos tipos de derechohabientes del IMSS, en el primero según la Ley de 1973, se necesita que el trabajador haya comenzado a cotizar antes del 1 de julio de 1997, y tener registradas ante el IMSS, como mínimo 150 semanas de cotización, además de estar dentro del periodo de conservación de derechos, que será igual a la cuarta parte del tiempo cubierto por sus cotizaciones semanales, contado a partir de la fecha de baja.
Mientras que los segundos, del régimen de la Ley del Seguro Social de 1997, es necesario contemplar que si el interesado solo cotizó después del 1 de julio de 1998 debe tener registradas ante el IMSS, como mínimo 250 semanas de cotización, o bien, si el dictamen médico determina una valuación de 75 por ciento o más solo se requerirá que tenga acreditadas 150 semanas de cotización.
¿Me pueden jubilar si sufro de insuficiencia renal?
En su último informe de labores, el Instituto Mexicano del Seguro Social dio a conocer algunos de los padecimientos más comunes presentados entre la población mexicana que causan invalidez, la diabetes mellitus es quizá la enfermedad más común padecida por la población que amerita que las personas diagnosticadas con ese mal, puedan acceder a la pensión.
Otra de las enfermedades que aqueja a la población es la de la insuficiencia renal, enfermedad en los riñones que disminuye la expulsión de líquidos a menos de un 15 por ciento de lo normal. Es posible sentir síntomas por la acumulación de toxinas y el exceso de agua en el organismo, según lo define el Instituto Nacional de Diabetes y de Enfermedades Digestivas y del Riñón de Estados Unidos.
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